Se acerca el momento en que los tallos de roble abandonen los dominios de Fortaleza Soledad. Se acerca el momento del adiós.
Y mientras tanto, procuramos evitar que los tallos lo noten. Porque al notarlo, comenzará la confusión en sus pequeños corazones. No comprenderán el sentido de las decisiones tomadas por los supuestos adultos. Pensarán que es porque hicieron algo malo, y que es un castigo. Apenas comenzaban a dejar raices en este nuevo lugar y de nuevo se hace un viaje con rumbo desconocido. Es que acaso esto no terminará nuca, pensarán. Que hicimos mal ahora, se preguntarán.
En su escasa experiencia, los tallos de roble no comprenden que las decisiones de sus padres, son en su beneficio. Quizá, con el paso del tiempo, alcancen a comprenderlo. Quizá.
Mientras, el tallo mas grande, juega con el viento entre sus pequeñas ramas. Sueña el tallo con crecer alto y fuerte, sueña con jugar con otros robles por mucho tiempo y no solo por la corta temporada que pasa en algún sitio. Anhela saber lo que es vivir con sus padres. Tiene aun recuerdos de lo que es eso, pero ya son muy lejanos. Anhela vivir la experiencia de ser cubierto por la sombra protectora de su padre. Tiene tantas cosas que contarle... tiene tantas cosas que preguntarle... Su anhelo de conocimiento es casi tan grande como su anhelo de sentirse querido.
El tallo mas pequeño, crece poco a poco. Pero crece con miedo, con inseguridad. Escucha a su hermano hablar sobre dos personas ajenas a el. Sobre dos personas que lo quieren mucho, tanto a su hermano como a el. Escucha que hubo un momento en que estuvieron con el, pero de eso el tallo no se acuerda. Y le da miedo conocer a esas dos personas. Comprende que existen y existieron hace tiempo, pero no los recuerda. El tallo más pequeño también tiene muchas preguntas, incluso mas que su hermano, porque siente que hizo algo muy malo, y le fueron quitados los recuerdos que su hermano si tiene. Siente culpa, por algo que no comprende. Y tiene miedo, mucho miedo.
El vigía desde la torre de Control, observa la angustia interna de ambos tallos. Y confia en que pronto sus dudas serán resueltas. Si el vigía confia, confiaremos entonces.
Fortaleza Soledad mantiene el puente levadizo abajo. Lo mantiene para que los tallos obtengan confianza que aqui no les ocurrirá nada. Para que disipen en alguna medida el miedo que tienen.
Es maravilloso ver crecer a los tallos. Ver como poco a poco sus raices se adentran en terreno fertil y preguntan el porqué de todo.
Es triste ver su miedo. Ver que dudan. Ver que observan a otros tallos que preguntan a sus padres las mismas preguntas que ellos tienen. Y que les responden.
Fortaleza Soledad, en proceso de asimilar el traslado de los tallos.
Fortaleza Soledad triste.
Fortaleza Soledad estable.
