Se acerca la fecha

El ciclo se acerca a su cierre.

El periodo está por cumplirse.

Un ciclo más en el recorrido actual. El recorrido de la transición hacia la luz.

Es curioso, es la misma edad en la que el Rabí cumplió su misión.

Es casi la misma fecha en la que El subió al Padre, y en la que yo llegué a este Aquí y Ahora.

Y justamente ahora siento que el conocimiento está latente en mi. El conocimiento de lo que soy y lo que no soy.

Aunque no tengo aún todas las respuestas, si tengo las necesarias con las cuales puedo descifrar lo restante.

Lo unico que tengo que hacer es recordar.

Recordar que este camino fue en un momento sinuoso, tedioso, trunco, agobiante.

Pero la experiencia de recorrerlo es la que ahora me da el conocimiento de recordar y disfrutar el viaje.

En el talego el equipaje se ha aligerado, ya solo llevo conmigo lo esencial. El peso ha disminuido, y la experiencia ha aumentado un poco desde la última vez que pasé por aquí.

Y ahora que se acerca la fecha, me siento pleno. Comprendo el sentido del viaje.

Al termino de la jornada de hoy podré decir que la misión fue concluída con exito. Mañana, mañana será otro día.

Camino con mi luz encendida, sólo por precaución. La confianza no es excesiva pero si la certeza de que a cada paso me acerco más a mi destino.

Me acerco a Fortaleza Soledad.

Desde ahí el Vigía, en la Torre de Control, observa satisfecho que los viajeros se acercan poco a poco a los dominios de Fortaleza Soledad. Con el catalejo observa mi rostro, y le sorprende mi sonrisa. Se ha percatado, a la distancia, que paso a paso me acerco de regreso a la Edificación. Y me sonríe: se ha dado cuenta del motivo de mi alegría.

Y el se alegra también; comprende que el viaje no fue en vano. Sin dejar de vigilar a los demás viajeros, sonríe y permanece alerta. Pero en el fondo sabe lo que yo sé.

Que estamos felices de retornar a Fortaleza Soledad.

Ordena desde su posición que los estandartes se izen a todo lo alto. Que las almenaras se enciendan para que Fortaleza Soledad sea visible desde cualquier posición y que los viajeros nos acerquemos confiados a sus dominios.

El puente levadizo está abajo. La puerta abierta de par en par. Seamos todos bienvenidos!

Fortaleza Soledad feliz por nuestro regreso.

Fortaleza Soledad estable.

Gustavo Avilés
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