¡Hasta la vista Peregrino!

Religioso no soy; soy más creyente de la capacidad del ser humano, que por medio de la Fe, consigue lo que se propone. Pero en vista de los acontecimientos, creo conveniente decirle esto a Karol, que seguramente lo leerá, o lo está leyendo o lo leyó aún antes de yo escribirlo.

El hombre que tenía como misión promulgar la Fe en el Hijo del Hombre, ha emprendido el camino que su destino le ha marcado. Ha vivido entre nosotros demostrando que la fuerza de la Fe permite realizar lo que el hombre se propone. Y más.

Sobreviviente de una guerra mundial, hijo de una nación invadida por el odio germano, abrazó la religión como su refugio.

Predicar con el ejemplo era su consigna. Predicar que todos somos Hijos de El. Predicar por todo el mundo la paz entre los hombres.

Recibido por gobernantes y dictadores (Saludos Fidel), el Peregrino apoyó las causas que su conciencia le indicaba que eran justas. Y cumplió.

Ahora el mundo lamenta su partida. Pero es solo momentánea, ya que el seguirá entre nosotros una y mil veces, porque su legado estará aquí y ahora con nosotros, hoy y siempre.

¡Buen viaje Peregrino! ¡Calza de nuevo las sandalias de Pedro el Pescador y lleva tu mensaje ahora a otra dimensión! ¡Lleva la buena nueva!

Este mundo ha cambiado un poco, gracias a Ti.