Gavo Wan: Fortaleza Soledad

Relatos sobre mi (perdón, debo alimentar mi ego) Relatos sobre lo que ocurre en mi entorno Relatos sobre lo que sueño, sobre lo que quiero y lo que NO quiero Relatos varios pues "Life's too short"

martes, diciembre 28, 2004

Fortaleza Soledad II

Fortaleza Soledad estable y haciendo contacto.

El vigia, como siempre, desde siempre, hasta siempre, en su posición esperando en el horizonte la luz del Sol.

El puente levadizo se encuentra abajo, mientras los viajeros buscan provisiones para el invierno. El viento gélido venido de más allá de las fronteras trae presagios de problemas, por lo que es mejor tener provisiones suficientes.

El calor de hogar se acumula dentro del castillo conforme van regresando los viajeros. Poco a poco, al reunirse todos frente a la mesa, se dan cuenta: Que lo importante no es lo recolectado para colocar al centro de la mesa, sino lo que se encuentra alrededor de la mesa. Las conciencias despiertas de los que desean compartir el trozo de pan y la copa de vino en compañía del que se encuentra al lado. Y el del otro lado, y el de enfrente.

Uno de los habitantes toma un trozo de pan, y lo lleva al vigia a su posición. Conforme haciente la escalera de la torre, se imagina la enorme responsabilidad de permanecer siempre atento y siempre alerta a lo que ocurre tanto dentro como fuera del castillo. Esa es la responsabilidad de quien asume su propia vida en todos los sentidos.

Al llegar al final de la escalera, lo espera el vigía, quien con solo una mirada transmite el mensaje: Un mensaje de agradecimiento por el alimento y la bebida. Permanece en silencio un momento y después convida al habitante a regresar a sus habitaciones, ya que la noche se avecina y el frío en la torre puede calar hasta los huesos.

El habitante desciende poco a poco, percatándose que el vigía le dijo que descendiera en el momento adecuado: justo antes que la obscuridad cubriese la totalidad de la escalera. No comprende el habitante como fue posible esto, pero lo acepta. Acepta que el vigía desde su posición puede ver eso y más. Y se atemoriza de ese pensamiento.

Se da la orden de levantar el puente, una vez que el ultimo viajero ha entrado. En el horizonte el sol se oculta. Uno de los viajeros se atemoriza conforme la obscuridad se cierne sobre el horizonte.

El vigía no. El vigía mantiene la esperanza; la esperanza que ese mismo sol alumbrará al dia siguiente, de nuevo, como ayer, como hoy. Como siempre.

Fortaleza Soledad estable.Ponemos los cerrojos y nos disponemos a reponer energías para mañana hacer de nuevo el recorrido.GavoWan is off-line. By now.